Esta semana he asistido como observadora a las clases de los dos grupos de 1º de Bachillerato (PURO y MIXTO). A ambos grupos les impartiré la Unidad didáctica 5.
El Grupo Puro es el más numeroso, alrededor de 35 alumnos. Por su parte, el Mixto lo conforman unos 13 alumnos aproximadamente y son un poquito más flojos académicamente.
El hecho de poder impartir clase a dos grupos distintos me resulta muy positivo a todos los niveles.
Cada grupo es un reto. Esta situación, me ofrece la posibilidad de poder rectificar o mejorar determinados aspectos y plasmarlos en la clase siguiente, me permite enfrentarme a distintas realidades, y en definitiva, y lo que es más importante: ¡me aporta el doble de experiencia como docente!.
En cuanto al comportamiento de los alumnos, todavía es pronto para emitir un juicio de valor al respecto. No obstante, por lo general ambos grupos se muestran receptivos e interesados en la materia.
Por su parte, la labor de David me parece ejemplar. Consigue captar la atención de los alumnos, los mantiene motivados, intenta que todos tengan su momento, y todo ello sin perder el hilo de la clase.
Sin duda comienza la faceta más bonita y terrenal del máster. Ahora sí estoy conociendo de primera mano la realidad educativa, y he de decir que ¡me está encantando la experiencia!.
Ya empiezo a indagar y a plantearme qué recursos utilizaré para impartir mi UD, quiero poner en práctica todo lo aprendido en la primera parte del Máster.
Afronto esta semana que entra con mucha energía e ilusión.
Feliz Semana y...
¡Hasta la semana que viene!
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